Existe un enorme universo online, formado por millones de galaxias. Y cada una de ellas está compuesta por otros tantos planetas orbitando.

Tu web es tu pequeño mundo. Un planeta creado por ti, donde tienes el control de aquello que sucede. Pero no vives solo en ese lugar.

Cada día recibes visitantes llegados de sus propios planetas que buscan encontrar en tu mundo algo que les falta en el suyo.

Por eso, cuando aterrizan en tu web, debes darles aquello que esperan de ti, lo que necesitan, lo que les ha hecho recorrer la distancia entre su planeta y el tuyo para encontrarte.

Seguro que diseñaste tu web con mimo. Colocaste claramente tus servicios, sacaste fotos profesionales de tus productos y conseguiste una página principal atractiva.

Pero ¿cuánto tiempo dedicaste al apartado «Sobre mí» de tu web? Y sobre todo ¿te hiciste protagonista absoluto de él?

Si dedicas un rato a viajar de web en web leyendo esta sección, encontrarás de todo.

Desde quiénes usan este apartado como un currículum hasta l@s que lo han rellenado con tres frases manidas que han perdido todo su significado.

Verás personas que te narran su existencia casi desde que abrieron los ojos y otras de las que jamás verás ni su cara.

Y todas y cada una de ellas están bien. Son correctas si cumplen su objetivo, si generan empatía, si conectan, si crean negocio.

Pero si la tuya no lo hace, estás desperdiciando un importante valor de tu negocio: tu personalidad.

Si quieres que esta sección sea exitosa, debes convertirla en una extensión de ti mismo. Necesitas descubrir aquello que hay en ti que hace que otras personas dejen sus planetas para viajar al tuyo. Y dárselo según toquen tierra.

Solo así les harás volver.

Pero mientras descubres tu propio camino, encontrarás en este post una guía, una ayuda, un eje para apoyarte a la hora de crear el «sobre mí» de tu página web.

Saluda

¿Cuántas páginas visitas al día?

Seguramente muchas. Navegas por webs de información, por redes sociales y páginas de otros profesionales.

Pero de todas esas ¿en cuántas te interesas por saber quién está detrás?

Sigo en redes sociales a muchas personas. De todas ellas muchas cuentan con su web y su blog que leo habitualmente. Pero te mentiría si te dijera que he leído el ‘sobre mí’ de cada un@.

Algun@s porque no me han atraído más allá de un post. Otr@s porque no lo he necesitado. Les conozco de otros canales así que no he pensado que su ‘sobre mí’ me pueda aportar más de lo que ya sé.

Como yo, seguro que mucha gente no se para a buscar ese apartado.

Por eso, si lo hago, si me tomo la molestia de investigar más sobre ti es porque algo me ha vibrado dentro.

Cuando alguien aterrice en tu página ‘Sobre mí’ espera de ti un saludo, una bienvenida, un punto de empatía.

Al llegar allí quiere sentir que la escribiste para él o ella, para darle la información que le ha llevado a indagar.

Da información

Cuando alguien quiere profundizar sobre ti al ver tu web suele ser porque le ha interesado lo que le has mostrado.

Por eso cuando llega a este apartado quiere saber si mantienes esa conexión.

Quiere que le cuentes tus experiencias y capacidades, sí. Pero sobre todo quiere conocer a la persona que se encuentra tras todo eso.

Somos humanos, nos sentimos atraídos por otros humanos que nos hacen empatizar, que nos despiertan a otras realidades o que nos hacen sentir que nos comprenden y pueden ayudar.

Olvídate de datos académicos vacíos y años de contratos que no aportan nada.

Lo que quieren saber es si has estado en su situación, si has tenido sus dudas, sus quebraderos de cabeza. Quieren confiar en ti y en que tus conocimientos y experiencia les ayudarán.

Cuenta quién eres, qué haces y qué es lo que te diferencia del resto de planetas de tu galaxia.

Un poco de ti, mucho de ell@s

Y si hablamos de diferenciarte, nada te hace más distinto a los demás que tu capacidad de solventar problemas.

Porque, seamos sinceros, por mucho que a alguien le interese tu vida, por mucho que le vaya el cotilleo, si está aquí es porque te necesita.

O le interesan tus servicios o lo que haces le sirve como inspiración o como guía para su desarrollo.

Si tú ‘sobre mí’ sólo va de ti ¿cuánto tiempo crees que se mantendrá alguien leyendo?

Debes encontrar el equilibrio entre informar sobre ti y dar a tus visitantes la importancia de colocarles en el centro de tu web. 

Les importas sí, pero sobre todo les importa lo que puedes hacer por ell@s y qué problema les puedes solventar.

Genera la necesidad

¿Cómo saber qué problema tiene la persona que llega a tu web?

Esa es la gran pregunta y la respuesta es que no puedes saberlo.

El universo online tiene muchos puntos positivos, consigue acercarte a personas de cualquier lugar, de cualquier área, con intereses diversos. Hace que tu mercado sea casi ilimitado y aumenta tus oportunidades de negocio al máximo.

En oposición a todo eso, está la otra cara de la moneda. No puedes controlar quiénes llegan a tu web, ni qué ven, ni qué interpretan. 

Hay técnicas de escritura persuasiva, métodos psicológicos para construir los caminos que quieres que recorra quién visite tu página. Pero la realidad es que siempre hay un nivel de descontrol de la ruta que dibuja tu visitante.

Así que ya que no sabes exactamente quién es, ni qué problema le ha llevado a ti, debes conseguir que entienda que necesita lo que tú ofreces. Aunque nunca se lo haya planteado.

La página ‘Sobre mí’ no es un apartado de servicios. No lo confundas. No sé trata de que coloques aquí lo que haces y cómo lo logras.

Sólo debes darle una pincelada, un pequeño bocado de lo que puedes hacer, un pequeño punto de dolor en su realidad, para que quiera seguir descubriendo y navegando hasta pasar de visitante a cliente.

Hazlo sencillo

Es complicado, quizás. Puede que ocurra pocas veces pero ¿y si pasa?

Habitualmente las personas a las que has convencido de que te necesitan, buscarán un apartado de contacto. O pasarán al apartado de servicios para ver si tienes tarifas estándares.

Pero también hay quienes llegan a tu apartado de ‘Sobre mí’ después del resto de páginas. No te olvides de ellos!

Si este es el último punto de su recorrido y les has persuadido de que ser tu cliente es su mejor opción, no les pierdas luego poniéndolo difícil.

Deja un apartado de contacto para que no tengan que seguir pasando de una a otra página.

Los supermercados siempre obligan a los clientes a dar vueltas y vueltas para encontrar un producto, con la idea de que vean otros que no necesitan y se los acaben llevando.

Y hay muchas webs que están desarrolladas con el mismo criterio. Pero, en realidad, la sencillez será tu mejor baza.

Si el cliente tiene que rebuscar el modo de encontrarte, acabará por suponer que prefieres seguir escondido y se irá.

Sé clar@, sé empátic@, sé direct@ y triunfa con un ‘Sobre mí’ en el que tratas de ti pero siempre enfocándote a l@s demás.

Y en tu web , ¿cómo es este apartado?