De repente, sin avisar, el universo le regala al mundo personas especiales. De esas que han nacido para ser luz en la oscuridad, para arrancar sonrisas donde hubo lágrimas. Son escasas y difíciles de encontrar, pero cuando aparecen en tu camino sabes que eres afortunada de haberlas conocido. Nilton Navarro es una de ellas.

Podríamos no haber coincidido nunca, yo nacida en España, él en México. Una enorme masa de agua separaba nuestros pasos, pero el destino decidió que alguien como él no debía pertenecer sólo a un país.

Ya de pequeño era tan alegre e inquieto como lo es hoy. Amante del mar y de la playa, los recuerdos de su infancia están vinculados a la naturaleza. Caminatas en el bosque que rodeaba su casa, paseos en bici con sus amigos y toda una niñez bañada por los rayos del sol al ocultarse, acompañado de su madre.

El fútbol es una constante en su vida, hasta el punto de desear ser jugador profesional, siguiendo la estela marcada por uno de sus ídolos: Pelé. Como cualquier niño, vivía con la seguridad que supone el contar con el abanico inmenso de posibilidades que otorga la infancia. Por eso, en su mente había otra opción para su futuro: ser astronauta y conocer los misterios que encierra el universo.

Su destino no estaba en las luces y la fama, ni en la soledad del espacio exterior, aunque él aún lo desconocía. Las ilusiones de la niñez desaparecen cuando la vocación llama a tu puerta. A veces es sigilosa, entra en tu alma tan silenciosamente que no recuerdas cuando llegó. Otras, aparece como un torbellino que cambia todo a su paso.

Para muchas personas es un rayo en el momento menos esperado, una punzada en el alma que nos avisa de que ese es nuestra senda, y que debemos tomarla.

Nilton la descubrió una tarde en la que había salido a andar en bici. Sus ojos se cruzaron con un rodaje en plena calle y el corazón habló. En ese instante comenzó un romance con la comunicación que se mantiene aún hoy.

Fue a la Universidad Autónoma de México donde se formó en Ciencias de la Comunicación, con especialidad en Medios electrónicos y así inició un camino que le ha llevado hasta su puesto actual.

De las prácticas en una televisión mexicana al mundo online hay un salto que sólo se consigue con formación. Varios Másters y empleos después su carrera le catapultó hasta Infojobs.

Nada se consigue sin esfuerzo y ahora puede disfrutar de los logros que se ha ganado con un duro trabajo. Cada día contribuye a mejorar la sociedad ayudando a personas a encontrar trabajo y a formarse.

Su día a día, como Community Manager, está salpicado de risas y de buen rollo tanto en la oficina como en las redes sociales. Al estar tan expuesto no está exento de críticas aunque su actitud positiva y su experiencia en ese tipo de lides, le hace salir victorioso de las contiendas que la rutina diaria le depara.

Podría parecer que Nilton ha alcanzado la cima de sus expectativas y cumplido todos los sueños que tenía en su mente. Sin embargo, no es una persona conformista y le pide a la vida seguir ayudando a las personas a conseguir un empleo. A nivel personal, viajar por el mundo es uno de sus anhelos, al igual que no dejar nunca de crecer como persona y como profesional.

Con los años ha ganado en experiencia y, sobre todo en actitud. Hoy sabe disfrutar de cualquier instante exprimiendo cada aprendizaje y cada momento de felicidad.

Enamorado del cine, “En busca de la felicidad” es su película preferida. No por los actores, ni los decorados. Es el reflejo de su propio modo de vida: siempre podemos aspirar a conseguir algo mejor, si no nos rendimos y creemos en nosotros mismos.

“Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo. Si tienes un sueño debes protegerlo, si alguien no puede hacer algo, te dirán que tú tampoco puedes, si quieres algo, ve tras ello. Punto”.

Amante de los animales y de la lectura, siempre que puede retorna al abrazo de su familia. Ellos son los que le ayudan a desconectar de un mundo en el que no siempre reina la “buena vibra”.

Él, en cambio, es energía positiva en estado puro. El planeta late por personas como Nilton. Personas mágicas que cada día ponen su alma para hacer del mundo un lugar donde, gracias a ellos, merece la pena vivir.

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