¿Funciona la ley en España?
Esa es la pregunta del millón. Con tantos famosillos de tres al cuarto saturando los juzgados de todo el país por casos de injurias, de pillados, de robados y de cosas estúpidas varios, tal vez estamos olvidando los casos importantes.
Si no es así, tal vez alguien podría explicarme porqué en el caso que paso a relatarles, la persona está en libertad. Un hombre casado, con una hija, abusa sexualmente de su propia descendiente con el consentimiento tácito de su amantísima esposa. Tras ser denunciado por un profesor por el delito, le pide al maestro una indemnización de 10 millones de pesetas por calumniarle (cuando en realidad, la acusación era cierta).
Tras ello, o quizás antes, un taxista atropella el cochecito en el que va otra de sus hijas. El conductor declara que los padres lanzaron al bebé debajo de su taxi pero nadie le cree y debe pagarles a los padres 5 millones de pesetas. Si les parece una barbaridad, no se vayan porque no he acabado.
El padre de esa familia modélica, se mete en un chat en Internet haciéndose pasar por una menor de 12 años y conoce a otra niña de la misma edad que vive en Gijón. Comienzan una relación de amistad por carta, hasta que él decide contarle la verdad sobre su identidad. Como los padres de la niña asturiana le prohíben acercarse a ella, se matricula en el colegio de la niña y practica tocamientos a otras alumnas.
Tras ser expulsado de ese centro educativo, vuelve a Huelva donde se matricula en el colegio de una niña llamada Mariluz, tristemente conocida por todos los españoles. Como no podía ser de otra manera, la historia que les cuento no tiene final feliz. Mariluz ha muerto a manos de una persona con los antecedentes que les he narrado. Una persona que debería estar en la cárcel desde hace años pero que por misterios de la vida estaba en libertad.
Mi pregunta es, ¿podría haberse evitado la muerte de esa inocente niña de cinco años dejando a ese inhumano entre rejas durante toda su vida?
Si alguien sabe la respuesta, no dude en decirmelo. Pues creo haber perdido la fe en le justicia.
Cristina, la vida es una sucesión continua de injusticias que, por su cantidad, nos impiden darnos cuenta de que entre todas ellas asoman actos de valentía y generosidad que compensan con creces a las primeras.
Es mejor intentar ser una de esas luces en la oscuridad que asumir una vida entre sombras.
El 5 de junio de 1989, un joven "armado" con una chaqueta y una bolsa de la compra consiguió detener durante unos minutos el avance de los tanques en la revuelta de Tian'anmen. Prueba de que con valor y determinación se pueden conseguir cosas impensables.
No pierdas la fe en la justicia que no todo está perdido. Solo hay que luchar contras las injusticias y no mirar hacia otro lado cuando te cruzas con una.